domingo, 18 de noviembre de 2012

Capítulo 27

Marcos
" Esperame en el cambio de primera a segunda hora, ayer hablé con mi padre. "
Qué decir, claro que me desconcierta todo esto. Parece que va a ser un día un poco largo y solo acaba de empezar , espero que el hecho de que sea viernes favorezca algo.
Nada más salir de mi habitación el olor a café me hace respirar profundo . La casa está tranquila y solo se escuchan mis pasos acercándose a la escalera. Mientras bajo se escucha como Gemma mueve platos y cubiertos.
- Buenos días - Digo cuando entro a la cocina.
- Buenos días, ahí tienes el desayuno.
Me siento y ella me imita.
- Ramón me ha mandado un mensaje diciendo que ayer habló con su padre, hoy me contará.
- Me alegro hijo , espero que me mantengas informada.
- Es imposible ocultarte nada. - Digo riendo.
Con una sonrisa termina su café y se levanta.
- Hoy entro antes a trabajar, me voy ya.
- Está bien , luego nos veremos.
Me besa la frente y sale por la puerta principal. A veces pienso que me sigue tratando como aquel niño de cinco años que no podía conciliar su sueño sin un cuento. No ha cambiado nada, sigue siendo la misma.
Bueno , ya va siendo hora de irme yo también. Dejo el vaso y el plato de mi desayuno en el fregadero y cojo mi mochila.
Teresa
Ya fuera de mi casa me dirigo a el instituto. Me he levantado un poco más tarde de lo normal. Mi hermana ya se había ido al "instituto" , no creo que a las ocho menos cuarto decida irse  estando a diez minutos del instituto , más que nada porque empieza a las ocho y cuarto. Bueno , a saber, no quiero imaginarme cosas raras. A ver si puedo ver a Marcos y me diga si consiguió hablar con su amigo Ramón y si nos puede ayudar, tanto a él como a mí , supongo que Marcos tendrá preferencia, normal.
Hoy no tengo ningún exámen , un buen viernes. Además está el cumpleaños de Nuria , que más le vale que le guste sus zapatos con el misterio que impuso al asunto.
Nada más entrar en el instituto escuché a alguien hablarme.
- Señorita , enorabuena, uno de los pocos días que llega con tiempo de sobra. - Dice el portero con tono burlón.
Tengo que decir que durante estos cuatro años que he estado aquí le he pillado cierto cariño , es el que me deja entrar poco antes de cerrar las puertas , mejor dicho, el que me deja entrar a el insituto todos los días.
- Vaya, gracias , pero no se acostumbre demasiado , esto es una racha.
- Será porque tienes algún exámen.
- Mmmm casi, más bien porque es viernes y no me he entretenido demasiado esta mañana.
- Madrugadora.
- No precisamente, el despertador se me resiste todavía.
- Anda tira a clase señorita.
Sigo adelante , no parece un mal día , a ver como va todo.
Entro a clase de matemáticas, si, matemáticas a primera hora de la mañana un viernes.