viernes, 31 de agosto de 2012

Capítulo 23

Marcos
La pregunta le desconcierta por lo que decido empezar a contarle cuanto antes mi historia y la de Teresa y aprovechar más el tiempo.
Pasan los minutos y Ramón solo asiente con un "aham" . Termino por fin y respiro hondo.
- Marcos, ¿cuánto hace que conoces lo de tu madre?
- Pues podría haber sido hace mucho tiempo por la carta esa que te acabo de contar, pero hará un par de días que la llegué a leer.
- Ah bueno, y ¿crees que está viva?
- No lo creo,estaba enferma, como mucho quería saber algo sobre mi padre.
- Yo se lo pregunto a el mio a ver si te puede echar una mano , seguro que si.
- Gracias tío.
- Bueno ¿y el otro va a nuestro instituto?
- ¿Te refieres a Raúl?
- Supongo que se llama así.
- Vas para detective eh - Digo con ironía.
- Lo sé.
- Si que va a nuestro instituto.
- Mañana me dices quién es y esta noche yo le pregunto a mi padre que podríamos hacer en los dos casos.
- Venga sí, vamos con el proyecto.
Nos levantamos y bajamos a su trastero donde lo tiene guardado. Tiene infinidades de cosas ahí dentro y aún así caben otras miles más.El proyecto está casi terminado, nos llevará un par de horas.
Teresa
Llego a casa de María para recogerla y encontrarnos con Nuria. Este año Nuria va a elegir su propio regalo , que ella cree que será el único pero ya le tenemos comprado otro pequeño detalle.
- Hola ,¿vamos?
- Vamos.
María y yo nos dirigimos hasta la plaza donde solemos quedar y donde debe de estar Nuria cuando lleguemos , siempre puntual la verdad.
- ¿Sabes a qué hora es la fiesta de Nuria?
- Creo que dijo que era a las seis en su casa este sábado.
- Nos podemos ir juntas si quieres.
- Claro - Le digo con una sonrisa.
Llegamos a la plazoleta y Nuria ya se dirige hacia nosotras y unos da un abrazo.
- ¿A dónde quieres ir cumpleañera?
- Donde sea - Dice entusiasmada.
- Ay que ver como te pones cuando sabes que es algo para ti eh - Dice Nuria riéndose.
- Pues claro, cómo quieres que esté.
- Ya,ya -Digo yo interrumpiendo entre risas.
Al final acabamos en un gran centro comercial y Nuria nos obligó a entrar en cada tienda que nos encontrabamos, las de zapatos eran su tentación.
- Bueno, ¿has visto ya algo que te interese?
- Mmm creo que si - Dice Nuria con cara pícara.

jueves, 23 de agosto de 2012

Como la vida misma.

Dejadme contaros una historia.
Hace 44 años , un día como hoy, vio la luz la pequeña de 5 hermanos en una familia humilde. Habría que decir que el arte en esa familia abundaba , ninguno se salvó de los cantos y bailes de su propio padre.
Esta pequeña ya demostraba bastante coraje desde sus primeros años , por lo que me han contado, se escapaba más a casa de la vecina que pisaba su techo antes que ir al parque como los niños de su edad solían hacer ,¿sabéis por qué? para comer , claro que eso no quiere decir que su propia madre no cocinara bien porque si eso fuese cierto casi toda la familia se habría muerto de hambre y ninguno sabría cocinar, cabe la ironía.
Fue creciendo en aquella casa donde cada vez el espacio era más justo para todos, 4 hermanas y el rey de la casa . Como es ley de vida, ella misma, la más pequeña de todas acababa discutiendo y chinchando a su hermano y viceversa por cosas insignificantes , tanto como que al propio hermano le molestaba que la profesora de su hermana le pidiera cierto material escolar porque era "tirar el dinero".
Siguió creciendo con una sonrisa y llega el instituto, en aquellos tiempos diferente claro. Ahí fue donde comenzó una nueva historia en su vida por la que hoy estoy aquí escribiendo esto , menos mal.
Como quién no sabe nada conoce a cierta persona que se convierte en la pieza clave de su vida hasta hoy día. Fue como si nada , con quince años , mientras paseaba por las aceras de aquel Jaén antiguo , conoce a un pre-adolescente como les gusta llamarme ellos a mí ahora (la venganza siempre es buena, sobre todo en estos casos) y entre piropos y sonrisas surge el ansiado amor.
Como se creo que deberíais deducir, la historia continúo y continua hasta hoy día, como mejor se diría, la llama sigue viva , por parte de los dos. Esta señorita ya por aquella edad lucía su pelo rizado y abundante y aquella peculiar sonrisa acompañada con el coraje que hoy la caracteriza.
Claro que una de las cosas que más me gusta de ella es cómo cocina . Si, es alguien cercano a mí pero dejadme que termine.
Todas las personas de esta familia cocinan bien, y cuando digo todas, me refiero a los 5 personajes y a sus 2 creadores. Para que todo se aclare, la protagonista de esta historia se llama Ana, Ana Mari para la familia y seres queridos, claro que cuando alguien la llama Ana María , temblad ; Más que nada porque la persona que suele llamarla así en ciertos momentos en su compañero en este camino.
Bueno, como iba diciendo , Ana cocina realmente bien , un gran punto a su favor que la caracteriza tan bien , claro que mi favorito es el arroz entre sus especialidades por supuesto. No sé si es por los nervios que tiene a la hora de hacer cualquier cosa o por la paciencia que pone algunas veces, cuando digo algunas, digo contadas. Aunque sea muy nerviosa, alegre, con coraje y todos esos rasgos, no quiere decir que no sea una de las personas más sensibles que he conocido , cosa que explica muchas cosas sobre mí.
Puede llorar por cualquier idea que la pille despistada tanto como puede reír hasta perder el control de sí misma.
¿Una de sus grandes aficiones? El parchís . Pueden decir que si es de abuelos/as , que si esto, lo otro , maroto y el de la moto , pero esa afición la hemos adquirido toda la familia y creo que es una de las cosas que más nos entretienen cuando estamos reunidos.
Ya terminando he de decir que su generosidad la caracteriza, piensa antes por los demás que por ella , ayuda cuando puede y se lo propone , no le importa ir a la otra punta de la ciudad cinco veces al día tan solo por hacer pequeños detalles. Todos los que la conocemos la adoramos y creo que eso no va a cambiar nunca porque nadie puede cambiar como es realmente una persona , ni ella misma puede , al final se acaba volviendo al principio, como la vida misma.
Realmente la quise, la quiero y la querré. Felicidades mamá.


viernes, 17 de agosto de 2012

Capítulo 22

Marcos
Miro al reloj y suspiro, las seis y cuarto , se me ha hecho tarde, y eso que he llegado temprano a casa pero... mientras comía y hacía los deberes se me ha pasado la hora. Cierro los libros y bajo las escaleras para encontrarme con Gemma sentada en la mesa del comedor mirando muy concentrada la pantalla del ordenador.
- Me voy a casa de Ramón a terminar un trabajo de tecnología - le dije a mi madre mientras le daba un beso en la mejilla.
- Adiós ten cuidado y no vuelvas más tarde de las nueve-me dijo con una sonrisa mientras volvía a concentrar su atención en el ordenador.
Lo que es raro ya que hace unos días apenas lo sabía utilizar.
Salí a la calle y caminé calle abajo Ramón vivía a diez minutos de mi casa si vas andando por lo que llegaría sobre las y media apresuré el paso y marqué su número en el teléfono.
- Ramón, soy yo Marcos voy a llegar un poco tarde- lo oí reirse entre dientes al otro lado de la linea
- ¿ De verdad? - añadió con sarcasmo
-Sí, pero en cinco minutos estoy allí- y corté el teléfono antes de que tuviera tiempo de replicar.
Pasé por la casa de Teresa y casi `paro a saludarla y preguntarle por su hermana pero llegaba tarde y no quería ser pesado.
Cinco minutos más tarde estaba en la puerta de Ramón esperando a que me abriera.
Él sonrío a modo de saludo y me hizo un gesto con la cabeza para que pasara. Subimos las escaleras bromeando y hablando de lo poco que nos habíamos visto estos días.
Llegamos a su cuarto y  me dí cuenta de que había despejado la mesa para que pudiéramos hacer el trabajo allí, pero antes le tenía que contar lo de mi madre.
Nos sentamos en el suelo de su habitación y le conté  todo lo que había pasado estos días, cuando terminé se me ocurrió una idea.
-Ramón... tu padre es policía ¿no?

Teresa
Me termino de arreglar, esta tarde he quedado con Nuria para comprarle un regalo de cumpleaños a Elena, me acuerdo que Nuria me dijo que tenía una idea sobre algo diferente para regalarle, espero que no sea demasiado raro, pero conociéndola...
Sonrío mientras cojo algo de dinero y lo meto en el bolso junto con las llaves, tengo  muchas ganas de verla, ultimamente apenas nos hemos visto, y ni siquiera he hablado con ella por teléfono, además creo que le contaré lo de Lucía ya que ella seguro que tiene alguna idea para solucionarlo.
Salgo al pasillo y bajo las escaleras corriendo
-¡¡Mamá!!
- ¡¿Qué!?- su voz proviene de la cocina así que voy hacia allí para no tener que hablar a gritos.
- Mamá he quedado  con Nuria esta tarde  vamos a comprarle un regalo para su cumpleaños- le digo con una sonrisa.
- Es verdad me acuerdo que me dijistes que era este fin de semana pero... ¿Has terminado ya los deberes?-pregunta
Asiento con la cabeza
- Pues entonces vale , pero vuelve antes de las nueve- con una sonrisa se gira y sigue haciendo la comida
-Sí mamá...- y tras darle un beso en la mejilla me voy hacia la puerta porque Nuria está llamando al timbre y como siga así va a quemar el timbre.
- Adiós- grito antes de abrir la puerta.