jueves, 23 de agosto de 2012

Como la vida misma.

Dejadme contaros una historia.
Hace 44 años , un día como hoy, vio la luz la pequeña de 5 hermanos en una familia humilde. Habría que decir que el arte en esa familia abundaba , ninguno se salvó de los cantos y bailes de su propio padre.
Esta pequeña ya demostraba bastante coraje desde sus primeros años , por lo que me han contado, se escapaba más a casa de la vecina que pisaba su techo antes que ir al parque como los niños de su edad solían hacer ,¿sabéis por qué? para comer , claro que eso no quiere decir que su propia madre no cocinara bien porque si eso fuese cierto casi toda la familia se habría muerto de hambre y ninguno sabría cocinar, cabe la ironía.
Fue creciendo en aquella casa donde cada vez el espacio era más justo para todos, 4 hermanas y el rey de la casa . Como es ley de vida, ella misma, la más pequeña de todas acababa discutiendo y chinchando a su hermano y viceversa por cosas insignificantes , tanto como que al propio hermano le molestaba que la profesora de su hermana le pidiera cierto material escolar porque era "tirar el dinero".
Siguió creciendo con una sonrisa y llega el instituto, en aquellos tiempos diferente claro. Ahí fue donde comenzó una nueva historia en su vida por la que hoy estoy aquí escribiendo esto , menos mal.
Como quién no sabe nada conoce a cierta persona que se convierte en la pieza clave de su vida hasta hoy día. Fue como si nada , con quince años , mientras paseaba por las aceras de aquel Jaén antiguo , conoce a un pre-adolescente como les gusta llamarme ellos a mí ahora (la venganza siempre es buena, sobre todo en estos casos) y entre piropos y sonrisas surge el ansiado amor.
Como se creo que deberíais deducir, la historia continúo y continua hasta hoy día, como mejor se diría, la llama sigue viva , por parte de los dos. Esta señorita ya por aquella edad lucía su pelo rizado y abundante y aquella peculiar sonrisa acompañada con el coraje que hoy la caracteriza.
Claro que una de las cosas que más me gusta de ella es cómo cocina . Si, es alguien cercano a mí pero dejadme que termine.
Todas las personas de esta familia cocinan bien, y cuando digo todas, me refiero a los 5 personajes y a sus 2 creadores. Para que todo se aclare, la protagonista de esta historia se llama Ana, Ana Mari para la familia y seres queridos, claro que cuando alguien la llama Ana María , temblad ; Más que nada porque la persona que suele llamarla así en ciertos momentos en su compañero en este camino.
Bueno, como iba diciendo , Ana cocina realmente bien , un gran punto a su favor que la caracteriza tan bien , claro que mi favorito es el arroz entre sus especialidades por supuesto. No sé si es por los nervios que tiene a la hora de hacer cualquier cosa o por la paciencia que pone algunas veces, cuando digo algunas, digo contadas. Aunque sea muy nerviosa, alegre, con coraje y todos esos rasgos, no quiere decir que no sea una de las personas más sensibles que he conocido , cosa que explica muchas cosas sobre mí.
Puede llorar por cualquier idea que la pille despistada tanto como puede reír hasta perder el control de sí misma.
¿Una de sus grandes aficiones? El parchís . Pueden decir que si es de abuelos/as , que si esto, lo otro , maroto y el de la moto , pero esa afición la hemos adquirido toda la familia y creo que es una de las cosas que más nos entretienen cuando estamos reunidos.
Ya terminando he de decir que su generosidad la caracteriza, piensa antes por los demás que por ella , ayuda cuando puede y se lo propone , no le importa ir a la otra punta de la ciudad cinco veces al día tan solo por hacer pequeños detalles. Todos los que la conocemos la adoramos y creo que eso no va a cambiar nunca porque nadie puede cambiar como es realmente una persona , ni ella misma puede , al final se acaba volviendo al principio, como la vida misma.
Realmente la quise, la quiero y la querré. Felicidades mamá.


viernes, 17 de agosto de 2012

Capítulo 22

Marcos
Miro al reloj y suspiro, las seis y cuarto , se me ha hecho tarde, y eso que he llegado temprano a casa pero... mientras comía y hacía los deberes se me ha pasado la hora. Cierro los libros y bajo las escaleras para encontrarme con Gemma sentada en la mesa del comedor mirando muy concentrada la pantalla del ordenador.
- Me voy a casa de Ramón a terminar un trabajo de tecnología - le dije a mi madre mientras le daba un beso en la mejilla.
- Adiós ten cuidado y no vuelvas más tarde de las nueve-me dijo con una sonrisa mientras volvía a concentrar su atención en el ordenador.
Lo que es raro ya que hace unos días apenas lo sabía utilizar.
Salí a la calle y caminé calle abajo Ramón vivía a diez minutos de mi casa si vas andando por lo que llegaría sobre las y media apresuré el paso y marqué su número en el teléfono.
- Ramón, soy yo Marcos voy a llegar un poco tarde- lo oí reirse entre dientes al otro lado de la linea
- ¿ De verdad? - añadió con sarcasmo
-Sí, pero en cinco minutos estoy allí- y corté el teléfono antes de que tuviera tiempo de replicar.
Pasé por la casa de Teresa y casi `paro a saludarla y preguntarle por su hermana pero llegaba tarde y no quería ser pesado.
Cinco minutos más tarde estaba en la puerta de Ramón esperando a que me abriera.
Él sonrío a modo de saludo y me hizo un gesto con la cabeza para que pasara. Subimos las escaleras bromeando y hablando de lo poco que nos habíamos visto estos días.
Llegamos a su cuarto y  me dí cuenta de que había despejado la mesa para que pudiéramos hacer el trabajo allí, pero antes le tenía que contar lo de mi madre.
Nos sentamos en el suelo de su habitación y le conté  todo lo que había pasado estos días, cuando terminé se me ocurrió una idea.
-Ramón... tu padre es policía ¿no?

Teresa
Me termino de arreglar, esta tarde he quedado con Nuria para comprarle un regalo de cumpleaños a Elena, me acuerdo que Nuria me dijo que tenía una idea sobre algo diferente para regalarle, espero que no sea demasiado raro, pero conociéndola...
Sonrío mientras cojo algo de dinero y lo meto en el bolso junto con las llaves, tengo  muchas ganas de verla, ultimamente apenas nos hemos visto, y ni siquiera he hablado con ella por teléfono, además creo que le contaré lo de Lucía ya que ella seguro que tiene alguna idea para solucionarlo.
Salgo al pasillo y bajo las escaleras corriendo
-¡¡Mamá!!
- ¡¿Qué!?- su voz proviene de la cocina así que voy hacia allí para no tener que hablar a gritos.
- Mamá he quedado  con Nuria esta tarde  vamos a comprarle un regalo para su cumpleaños- le digo con una sonrisa.
- Es verdad me acuerdo que me dijistes que era este fin de semana pero... ¿Has terminado ya los deberes?-pregunta
Asiento con la cabeza
- Pues entonces vale , pero vuelve antes de las nueve- con una sonrisa se gira y sigue haciendo la comida
-Sí mamá...- y tras darle un beso en la mejilla me voy hacia la puerta porque Nuria está llamando al timbre y como siga así va a quemar el timbre.
- Adiós- grito antes de abrir la puerta.



jueves, 5 de julio de 2012

Capítulo 21

Marcos
El examen ha pasado más rápido que de costumbre y eso que precisamente mi mente no está en los estudios. Parece que la inspiración está hoy de mi parte, aunque menos ilusiones que luego siempre pasa igual , un seis de media.
El día transcurre con tranquilidad y algo rápido pero esta tarde ya veremos, por una parte la paso con Ramón y hace tiempo que no hacemos de las nuestras y espero que esta tarde tampoco, porque con el proyecto de en medio cualquiera se fiaría de nosotros.
-Eh Ramón, espera.
Menos mal que lo he pillado.
-¿Qué pasa?. - Dice con su mirada expresiva.
-¿A que hora era esta tarde?
-Pues a la que te venga bien.
-Bueno, tú ven temprano.
-¿Eso cuándo es?
Mi mirada se desvía y diviso a Teresa bajando las escaleras para después salir directamente a la calle.
-Me tengo que ir, luego nos vemos.
Y ahí lo dejo, con la palabra en la boca , y así me dirijo a Teresa.
Teresa
Alguien me agarra del brazo y me giro . Como no, Marcos . Ya pensaba que estaba tardando. Estos últimos días hemos vuelto juntos a casa y creo que se ha convertido en parte de la rutina. Él siempre suele salir antes y estar esperando ahí , pero hoy parece una excepción.
-¡Hola! Ya decía yo que no estabas.
-Perdona, estaba hablando con un amigo.
-Ah bueno.
-¿Vamos?- Dice adelantándose un poco más.
-Claro - Digo intentando seguir su paso.
Al principio el camino es silencioso, cada uno está envuelto en sus propios pensamientos.
-¿Has vuelto a hablar con tu hermana?
Parece no quitarse esa idea de la cabeza.
-La he visto pero no nos hemos parado a hablar, de todas maneras ya te pondré al corriente si algo pasa , no te preocupes.
-Si, que soy muy pesado, pero no hay otra cosa de la que hablar. -Dice entre risas.
-Eres tú, me lo esperaba. -Digo siguiéndole la broma.
-Hoy voy a llegar un poco antes a mi casa ¿vale? .
-Claro , mañana nos vemos.- Digo sonriendo.
-Hasta mañana o hasta luego , con lo pesado que soy lo mismo me da un venazo y quién sabe. - Dice guiñándome un ojo haciéndose el interesante.
-Eso si yo quiero responderte ¿no? - Digo con un tono burlón.
-Muy buena esa , adiós. - Dice riéndose y alejándose a la vez.
No tiene remedio.

lunes, 11 de junio de 2012

Capitulo 20

Marcos
Caminamos uno junto al otro en silencio en dirección a la cafetería. La miro de reojo y veo que está mirando fijamente al suelo, se la ve preocupada. Quiero preguntarle que le pasa, no soporto verla así, sobre todo porque ella me ha ayudado mucho a mi estos días pero... si no me ha dicho lo que le pasa antes es porque no querrá hablar sobre eso...
Miro en su dirección y sus ojos se encuentran con los míos. Decido preguntarle, si no me lo quiere decir no insistiré, pero... no puedo quedarme sin intentarlo.

-Teresa...- digo, mis ojos todavía sosteniendo su mirada- ¿Qué te pasa? y no me digas que nada porque se te nota que estás muy preocupada.
Ella retira la mirada y observa sus pies mientras seguimos caminando. No habla durante un rato y cuando el silencio está empezando a hacerse insoportable me contesta:
-Es que... mira, no sé si contarte esto, no porque no confíe en ti pero es que no es sobre mi pero bueno de todas maneras te lo voy a contar...

Y en ese momento empieza a contarme algo sobre su hermana y un tal Raúl. Escucho atentamente y cuando termina la miro.
- Oye, no me has dicho que hoy, cuando los has visto ¿Raúl le ha susurrado algo a tu hermana en el oído y su cara se ha puesto blanca?
-Sí-dice ella.
-Pues... tal  vez lo que le ha dicho haya sido una amenaza, tienes que preguntárselo y adivinar qué es creo que es algo importante.
-Si.- dice, luego sonríe-espero que todo se solucione no me gusta verla tan triste.
-Sí, a mi tampoco me gusta...- sus ojos me miran interrogativos- lo de verte triste... a ti... no a tu hermana.
Ella sonríe y luego se para en seco y mira a su alrededor cuando me mira a mi se está riendo.
-Oye ¿Qué pasa?
-Mira  a tu alrededor
- Mierda...- murmuro yo cuando me doy cuenta que hemos estado yendo en  dirección contraria a la cafetería y a la sala donde voy a hacer el examen, miro mi reloj, el examen empieza en dos minutos- Llego tarde...
Su risa se hace más fuerte cuando mira la expresión de mi cara.
-Yo no le veo la gracia... me voy corriendo que llego tarde, adiós.
-Adiós... y no te equivoques de camino- dice entre risas.

Teresa


Miro como se va con una sonrisa todavía en mis labios. Suspiro, mas vale que me dé prisa porque yo también llego tarde, corro por los pasillos y justo cuando voy a llegar a mi clase el profesor de gimnasia me para.
-¡Teresa! no se corre por los pasillos, además no sé como puedes correr tan rápido por los pasillos y en mi clase apenas corres.
-Lo siento- digo, mi mirada fija en la puerta de la clase, ya mismo va a llegar la profesora.
-Bueno... pero que no pase otra vez y ahora entra en la clase.
Entro en la clase y me siento al fondo. Suspiro mientras pienso en lo que le voy a decir a Lucía no sé si me va a querer decir lo que le dijo Raúl. Pero bueno... tiene que hacerlo, tenemos que acabar con esto. Y  justo eso entra la profesora de inglés con su energía habitual.
-Ok, we are going to talk about the future. Open your notebooks and start taking notes.
Abrola libreta y me concentro en mis ejercicios.

domingo, 20 de mayo de 2012

Capítulo 19

Marcos
Veo a Ramón saludándome mientras sonríe levemente . Me acerco hasta él y le devuelvo el saludo.
- Tenemos que terminar el trabajo .- Digo mientras guardo la carpeta en mi mochila.
- ¿Te viene bien esta tarde? Que por cierto últimamente estás muy en tu mundo .
- Bueno , más problemas . Esta tarde entonces.
- Marcos que soy tu amigo. - Dice algo resentido.
- Ya, llego tarde, esta tarde te comento todo ¿a las 6?.
- Vale, te espero en mi casa, el proyecto lo sigo guardando en el garaje , que hay más espacio.
- Mejor, no quiero subir tantas escaleras .- Digo entre risas.
- Nos vemos.- Dice mientras sonríe y se da la vuelta.
Me dirijo hacia la siguiente clase cuando choco con Teresa parada junto a la ventana .
- ¿Qué haces aquí parada? .
- ¿Qué?¿Yo? Nada .- Dice algo nerviosa.
- ¿Seguro?.- Digo mirándole a los ojos.
- Si si, ahora nos vemos , no te preocupes.
- Bueno.
Sigo andando algo desconcertado , seguro que le pasa algo pero no quiero presionarla, no será tan importante si no lo comenta.
Entro en la clase 410 y ahí está la profesora, cada día se supera más .
-Señorito Marcos, apaga las luces que no las necesitamos, tanto desperdiciar.- Dice colocándose bien las gafas.
Es una mujer algo bajita , su pelo ya está cubierto de reflejos blancos y las marcas de experiencia ya se van notando en su piel . Su pasión por mantener el medio ambiente a flote le pueden , todos esos tipos de detalles los tiene en cuenta ,"Aprovecha más esa hoja señorito" , "Por favor, ¿no te das cuenta todo lo que ha costado conseguir eso?" .Todo un mito.
Teresa
Uf, aún está la puerta abierta .He perdido la noción del tiempo, no he podido ni pararme a preguntarle qué es lo que pasa .
- Teresa , llegas tarde.- Dice la profesora mirándome de reojo entre el hueco de sus gafas.
- Si perdone , me he entretenido .- Digo mientras me colo en mi sitio.
- La última vez señorita .
- Lo siento.
-  Bien, empecemos.
Un discurso de historia es lo que menos me apetece ahora escuchar , es más, toda una hora así.
Abro mi cuaderno y el libro y observo como los árboles se mueven al ritmo del viento. Veo a Marcos bastante concentrado , ya era hora , si no se le echaba todo encima.
Dejo pasar el tiempo mientras tomo más apuntes y anoto los ejercicios.
- Muy bien chicos, hoy terminamos antes por asuntos personales , para mañana , todo al día ¿eh?.
El sonido de los libros cerrarse y las cremalleras de los estuches me suenan a libertad .
-Pueden salir.
Cojo mi mochila y salgo por fin de la clase .
- Teresa.-Dice Marcos a mis espaldas.
-Hola .- Digo con una sonrisa.
- No me esperes hoy a la salida , tengo examen y no sé lo que tardaré.
- No te preocupes .
- ¿Te acompaño a la cafetería?.
- Claro.

sábado, 12 de mayo de 2012

Capítulo 18

Marcos
Camino a paso ligero a través de la calle hasta llegar al instituto, llego justo cuando el conserje va a cerrar las puertas, un minuto más y me habría quedado fuera. Subo las escaleras y recorro los pasillos hasta llegar a mi clase, el profesor no ha llegado todavía. Mis compañeros están sentados en las mesas hablando unos con otros y allí, al final, sentada en su silla, hablando con una de sus amigas, está Teresa, su mirada se cruza con la mía y me sonríe articulo un hola con los labios y ella me responde con un ligero movimiento de su mano a modo de saludo.En ese momento alguien se aclara la garganta detrás de mí, me doy la vuelta para ver quién es.

-Marcos venga siéntate en tu sitio que tenemos que empezar la clase, estamos muy atrasados y tenemos que corregir muchos ejercicios- dice la profesora de Lengua con una sonrisa
- Si...- murmuro mientras me dirijo a mi sitio.
Teresa se arrima a su mesa para dejarme pasar y luego me mira.
-¿ Cómo estás? ¿Has... abierto ya la carta?- me pregunta con una mirada llena de preocupación.
-Sí- le digo-y bueno... entre otras cosas ya sé como era mi madre... me dejo una foto suya en la carta- y me inclino hacía mi mochila para buscar la foto de mi madre que e metido esta mañana en mi habitación para poder enseñársela, cuando la encuentro se la paso en silencio.
Ella la mira con cuidado, analizándola como si entendiera lo importante que esa foto es para mí y eso me hace sonreír. Después de eso levanta la cabeza y me mira como si fuera a decir algo.
-¿Qué?- le pregunto.
-Nada... solo estaba pensado en que os parecéis. Tiene tus mismos ojos verdes y el mismo pelo oscuro y la nariz  pequeña y vuestras caras son de la misma forma-dice.

Mientras lo dice me doy cuenta de que está mirando la foto y no a mí.
-Te sabes mi cara de memoria ¿eh?- bromeo, refiriéndome a la forma en la que nos ha comparado sin tener que mirarme ni una sola vez para ver el parecido.
Ella se sonroja y mira hacia abajo.
-No... yo... solo...- balbucea
-Marcos, Teresa- dice la profesora con su voz clara y alta- dejad de hablar y corregid los ejercicios como el resto de la clase, y si no, simplemente callaros, que no dejáis al resto de la clase concentrarse.

Yo bajo la cabeza y suspiro... no sé como una conversación en voz baja puede desconcentrar a toda una clase, pero bueno...no voy a contradecir a la profesora.
Y con estos pensamientos dando vueltas en mi cabeza bajo la cabeza hacia mis ejercicios y empiezo a escribir.

Teresa
Te sabes mi cara de memoria ¿eh?, la frase no para de repetirse en mi cabeza mientras me dirijo a la siguiente clase, la verdad es que no me había dado cuenta, pero sí, su cara se ha quedado grabada en mi memoria de tal manera que la podría describir a la perfección sin mirarlo si quiera, supongo que es porque últimamente pasamos mucho tiempo juntos...

Y estoy pensando eso cuando oigo la voz de mi hermana.
- No... yo... no puedo.
Paso la esquina y veo ami hermana y al que supongo que es Raúl  acorralándola de espaldas a la pared.
- Mira Lucía me vas a conseguir el móvil y me da igual lo que tengas que hacer para conseguirlo. Puedes robarlo... ya qué se te da también...- dice con un tono sarcástico en su voz.
- No lo haré, es tu culpa, solo tuya, si me hubieras dejado en paz no hubiera pasado nada de esto, además yo no sabía que no era tu amigo...- sé que quiere hacerse la valiente pero su voz tiembla delatando sus verdaderos sentimientos, está nerviosa.
- Lucia...- dice, su voz clara y amenazadora- consígueme el móvil o te arrepentirás.
Y luego se acerca y le susurra algo en el oído que hace que la cara de mi hermana se vuelva blanca.


sábado, 5 de mayo de 2012

Capítulo 17

Marcos
El sol asoma por el horizonte una vez más . Mientras intento situarme en mi habitación y apagar el despertador , recuerdo el día anterior. Llegué algo tarde a cenar tras haber jugado con aquella niña que acabó sacándome una sonrisa . Lucas me observaba bastante , supongo que Gemma le habría comentado todo lo que he llegado a descubrir , notaba su nerviosismo a la hora de responderme por cualquier petición.
Me levanto de la cama y corro las cortinas . Un buen día para ir a dar un paseo , pero a estas horas y tener que ir al instituto las ideas se te borran. Escojo la ropa y voy hacia el baño para terminar de prepararme y bajar   a desayunar algo.
-Buenos días.-
-Buenos días ,¿estás mejor? .- Dice Gemma dejando el periódico a un lado para observarme.
-¿Mejor?.- Digo algo desconcertado.
-Ayer estabas decaído.- Dice con una mirada comprensiva.
-Ah, nada. Solo estaba cansado, me vienen los exámenes y tengo que ayudar a Ramón con el proyecto.
-Hace tiempo que no os veis , ¿cuándo lo vais a terminar?.
-Pues lo hablaré hoy con él a ver si viene , lleva unos días en su casa.
Cojo un tazón de leche y me lo tomo con unos puñados de cereales.
-No es mala idea, te viene bien distraerte un poco hijo.- Dice sonriéndome.
-Si, además lo tenemos que entregar la semana que viene y así empezamos otro nuevo.
-Se nota que te gusta esto de la Tecnología Marcos.
-¿Tanto se me nota?.- Digo sonriénd
ole. - Me tengo que ir ya que llego tarde.
Gemma se levanta para colocar el tazón en el fregadero mientras yo me pongo la chaqueta.
-Muy bien, ya me contarás.
-Claro .- Digo cerrando la puerta.
Hace un tiempo realmente bueno , sopla un poco de aire del alba, típico de las mañanas y ya empieza a haber gente circulando por la ciudad.
Teresa
Termino el último bocado de la tostada mientras me coloco la mochila. Escucho a Lucía bajar por las escaleras .
-Teresa espérame y nos vamos juntas.
Me paro frente a la puerta agarrada al pomo mientras ella coge su mochila.
-Vamos .-Dice haciéndome una señal para que cierre la puerta mientras ella sale.
Andamos en silencio durante un par de minutos.
-¿Qué es lo que te pasa ?.- Digo mirándola a los ojos.
- Son tonterías Teresa .-
-¿Tonterías? Pues mira como acabas todos los días, sea lo que sea , para.
-Verás , un día un chico llamado Raúl, me utilizó por decirlo así , me dijo que le diese un recado a un amigo suyo , que me pagaría con otro favor. Y tonta de mí, le hice caso , pero mientras llegamos al acuerdo él me quitó el monedero , todo lo que llevaba dentro . No me dí cuenta, pero eso no iba a durar y cuando lo supe, me vengué . Le quité su teléfono y la cartera , que también acabó enterándose . Todo esto pasó  hace una semana más o menos y ahora no deja de seguirme , pero el móvil se lo dí a un supuesto amigo suyo , que ha resultado ser su mejor enemigo y Raúl me la tiene jurada , me lleva diciendo que o lo consigo como otro favor o las pagaré . Lo he intentado pero es imposible, y no entiendo por qué lo hago , es como si él no hubiese hecho nada y yo me tengo que arrepentir . Teresa las noches dan para mucho y a mi lo de pensar me ha llegado dentro .
Mientras que me lo contaba ,mis ojos se fueron dilatando.
-Nada que decir ¿verdad?.- Dice mirándome.
-Mira Lucía,tendrías que dejar de hablar con él , es su problema , empezó él.
-No es tan fácil Lucía, estamos hablando de una persona de diecisiete años y créeme , tiene bastante ideas y precisamente buenas no son.
-Sabes que puedo ayudarte en lo que sea , pero creo que se lo tendrías que decir a papá y mamá, al fin y al cabo ese tal Raúl no te deja tranquila y no creo que eso esté permitido así como así.
-Lo sé, déjame que vuelva a intentar arreglarlo y si no puedo ,tranquila que se lo contare.
-Lucía como sigas así lo vas a poner peor, mejor cortar por lo sano.
-Quizás tengas razón...-Dice mirando al suelo.
Subiendo los escalones de la primera planta del instituto nos separamos. El camino ha dado para bastante.