Marcos
Escuchar su voz me tranquilizó, no sé cual será su reacción pero necesito quitarme este gran peso de encima , espero que lo consiga.
-Verás... Necesito desahogarme con alguien...
-¿Conmigo?.
-Creo que no hay nadie mejor para esto , eres la persona con la que más confianza tengo.
¿De verdad he llegado a decir eso? Perfecto, ahora creerá que soy un marginado social o algo por el estilo.
-¿De verdad?Marcos no me esperaba esto , pero yo te escucharé siempre que lo necesites.
-Bueno..Gracias por esto.
-No tienes por qué darlas.
Empecé ordenando mis ideas desde un principio y comencé a contarle la historia.
-Verás, hace pocos días ,Gemma, quiero decir, mi madre, me dijo que yo era adoptado , jamás me esperaría eso , siempre he creído que incluso tenía un parecido con ella y con Lucas , o mi padre, como quieras reconocerlos , y llevo unos días realmente espantosos, no puedo mirarles a la cara e incluso mantener una conversación decente. El caso es que Gemma me dijo que mis padres estaban muertos, pero mi madre me dejó una carta para cuando este día llegase, la leyese y consiguiera comprender toda esta situación . No sé que hacer Teresa, no sé si abrir la carta será lo mejor , por una parte podré conocer mi pasado y por otra parte puede que lo que haya escrito no sea lo que espero y haga alguna locura, tengo malos prontos. Necesitaba desahogarme.
-Vaya Marcos.. No me esperaba todo esto, me parecías tan seguro y feliz que ni siquiera se me pasó eso por la cabeza.¿Cuánto hace que tu madre, bueno, Gemma, te dio la carta?
-Hará tres semanas mas o menos.
Vale, por fin conseguí contárselo a alguien, las palabras me salieron solas, me sentí liberado aunque no podía olvidar la imagen de la carta encima de mi mesita de noche.
Teresa
La mente se me quedó en blanco y siento que eso es solo parte la historia, porque la mayor parte de todo esto lo estará viviendo día a día con la tensión en su propia casa.
-¿Cómo has podido aguantar tanto tiempo así? No deberías guardarte ese tipo de cosas.
-¿Y a quién se supone que se lo tendría que haber contado hace tres semanas? Te recuerdo que llevamos hablando como cuatro días y no se como he podido contarte esto, no suelo contar mis asuntos personales a cualquiera.
-Pero te recuerdo que no soy una cualquiera, por mucho que tú quieras.
Escuché su risa a través de la línea y me sentí aliviada, al menos es una buena señal.
-Lo sé pero es algo que no sé explicar.
-Tranquilo, solo era una broma, sé a lo que te refieres.
-No sé si abrir la carta , ¿qué hago?
-Bueno, si no estás seguro no deberías abrirla,¿no? Sería peor, tantos sucesos de repente , tendrías que dejar que todo se calmase un poco y aclarases tus conclusiones.
-Si tienes razón , muchas gracias. Me tengo que ir, hablamos mañana , no quiero molestarte más.
-Nos vemos mañana.
Colgamos a la vez. La conversación me dejó algo desconcertada y tratando de pensar qué decirle al día siguiente para mostrarle mi apoyo.
sábado, 25 de febrero de 2012
Blogs que merecen la pena visitar (:
Bueno aquí os dejamos los links de dos blogs que están muy bien y que seguro que os gustan mucho http://notedejesllevarporelcorazon.blogspot.com/ y http://historiaspococorrientes.blogspot.com/ seguro que os gustan!!
lunes, 20 de febrero de 2012
Capítulo 8
Marcos
Miro fijamente mi plato finjiendo que estoy muy concentrado en mi comida. Sé lo que me va a decir y no sé si estoy preparado para escucharle hablar sobre el gran desastre en el que se ha convertido mi vida desde que un día por la mañana se presentó en mi habitación, se sentó en mi cama y me dijo que tenía algo muy importante que decirme.Todos los detalles de ese día estan grabados en mi memoria y aún recuerdo lo que ví en sus ojos algo parecido al miedo mezclado con la esperanza el miedo a que no lo entendiera, la esperanza de que no le diera importancia y todo iguiera igual, en ese momento no sabia lo que me esperaba por lo que me sorprendió muchísimo cuando ella me cogió la mano y me dijo "cariño quiero que sepas que siento no haberte dicho esto antes pero es que tenía miedo, eres adoptado" mi mirada tuvo que reflejar confusión porque se apresuró a aclararme " pensaba decirtelo antes te lo prometo, pero cada día que te veia crecer, cuando me sonreias y me llamabas mamá, el miedo de que si te lo contaba dejaras de quererme hacía que no pudiera decírtelo, te preguntarás por qué te lo he dicho hoy, esto es porque...ayer me llegó una carta de la casa de acogida donde estuvistes... dentro había una carta que tu madre escribió para tí y que pidió que se te entregara cuando ella muriera, en ella cuenta tu historia, la de tu familia y la razón por la que no pudo cuidar de tí, siento no haberte hablado de esto antes, siento que ya no tengas la oporunidad de conocer a tu madre" y después de eso se echó a llorar. Aquel día lo pase tumbado en la cama llorando, pensando en esa mujer que ya no podría conocer y en como iba a cambiar mi vida a partir de ese momento
-Marcos...
La voz de Gemma me devuelve a la realidad y me doy cuenta que no estoy en absoluto preparado para hablar de esto, que no me apetece qué me pregunte si he abierto la carta porque entonces le tendré que confesar que tengo miedo y sé que sentirá pena por mí y que se sentirá mal y eso es lo último que necesito.
-Gemma-hace una mueca de dolor cuando no la llamo mamá pero es que todavía no estoy preparado- no quiero hablar de eso, lo siento, no puedo... me voy a mi habitación tengo muchos deberes... mmm... la comida estaba muy buena...
Subo corriendo las escaleras y me encierro en mi habitación.
Y es en ese momento cuando me doy cuenta de qué tengo que hablar con alguien sobre esto, que como siga guardándome todo esto voy a acabar volviéndome loco y se exactamente con quién quiero hablar....
Marco su número de teléfono
- ¿Sí?
-Teresa soy yo, Marcos
Teresa
¿Para qué habrá llamado? lo raro es que he estado pensando en él desde que llegué a mi casa no me puedo quitar de la cabeza sus ojos enrojecidos y aunque me cueste admitirlo me ha molestado mucho que no quisiera compartir lo que le pasa conmigo aunque sé que apenas nos conocemos pero... además no se lo he preguntado para curiosear, no, se lo he preguntado para así poder ayudarlo.
-Hola
-Hola- y en su voz noto que está nervioso
Miro fijamente mi plato finjiendo que estoy muy concentrado en mi comida. Sé lo que me va a decir y no sé si estoy preparado para escucharle hablar sobre el gran desastre en el que se ha convertido mi vida desde que un día por la mañana se presentó en mi habitación, se sentó en mi cama y me dijo que tenía algo muy importante que decirme.Todos los detalles de ese día estan grabados en mi memoria y aún recuerdo lo que ví en sus ojos algo parecido al miedo mezclado con la esperanza el miedo a que no lo entendiera, la esperanza de que no le diera importancia y todo iguiera igual, en ese momento no sabia lo que me esperaba por lo que me sorprendió muchísimo cuando ella me cogió la mano y me dijo "cariño quiero que sepas que siento no haberte dicho esto antes pero es que tenía miedo, eres adoptado" mi mirada tuvo que reflejar confusión porque se apresuró a aclararme " pensaba decirtelo antes te lo prometo, pero cada día que te veia crecer, cuando me sonreias y me llamabas mamá, el miedo de que si te lo contaba dejaras de quererme hacía que no pudiera decírtelo, te preguntarás por qué te lo he dicho hoy, esto es porque...ayer me llegó una carta de la casa de acogida donde estuvistes... dentro había una carta que tu madre escribió para tí y que pidió que se te entregara cuando ella muriera, en ella cuenta tu historia, la de tu familia y la razón por la que no pudo cuidar de tí, siento no haberte hablado de esto antes, siento que ya no tengas la oporunidad de conocer a tu madre" y después de eso se echó a llorar. Aquel día lo pase tumbado en la cama llorando, pensando en esa mujer que ya no podría conocer y en como iba a cambiar mi vida a partir de ese momento
-Marcos...
La voz de Gemma me devuelve a la realidad y me doy cuenta que no estoy en absoluto preparado para hablar de esto, que no me apetece qué me pregunte si he abierto la carta porque entonces le tendré que confesar que tengo miedo y sé que sentirá pena por mí y que se sentirá mal y eso es lo último que necesito.
-Gemma-hace una mueca de dolor cuando no la llamo mamá pero es que todavía no estoy preparado- no quiero hablar de eso, lo siento, no puedo... me voy a mi habitación tengo muchos deberes... mmm... la comida estaba muy buena...
Subo corriendo las escaleras y me encierro en mi habitación.
Y es en ese momento cuando me doy cuenta de qué tengo que hablar con alguien sobre esto, que como siga guardándome todo esto voy a acabar volviéndome loco y se exactamente con quién quiero hablar....
Marco su número de teléfono
- ¿Sí?
-Teresa soy yo, Marcos
Teresa
¿Para qué habrá llamado? lo raro es que he estado pensando en él desde que llegué a mi casa no me puedo quitar de la cabeza sus ojos enrojecidos y aunque me cueste admitirlo me ha molestado mucho que no quisiera compartir lo que le pasa conmigo aunque sé que apenas nos conocemos pero... además no se lo he preguntado para curiosear, no, se lo he preguntado para así poder ayudarlo.
-Hola
-Hola- y en su voz noto que está nervioso
sábado, 18 de febrero de 2012
Capitulo 7
Marcos
Justo al entrar pude apreciar el olor que desprendía la comida , pollo al horno , de vez en cuando se me hace empalagoso pero debo reconocer que Gemma hace unos comidas increíbles, hace tiempo que no la llamo mamá , en cierto modo lo es, pero yo jamás podré volver a llamarla así , la quiero como siempre, pero hay algo que me distancia de ella , desde aquella charla , que no sé si llegó a serlo , nada es igual.
- Marcos, ya está la mesa puesta, lleva los platos.- Dijo Gemma concentrada en los cubiertos.
Subí a mi habitación , se notaba que habían limpiado , un olor característico de aquellas horas que uno emplea para dejarlo todo reluciente. Dejé la mochila al lado del escritorio y justo cuando alcé la vista, allí estaba, la carta, es la primera causa de mi cambio de humor , ¿es miedo o coraje? no sé que tiene dentro y por ahora espero no descubrirlo.La guardé en el primer cajón de mi mesita para evitar volver a verla, es superior a mis fuerzas, y solamente es una carta, es increíble. Me descalcé y me puse mis zapatillas mientras cerraba la puerta de mi habitación. Bajé las escaleras de dos en dos y fui hacia la cocina , hacía calor allí dentro. Cogí los platos y los llevé a la mesa , Lucas no comía hoy con nosotros, últimamente apenas estaba por casa.
-¿Traigo algo más?.- Dije intentado sonreir.
- No cariño, siéntate , tenemos que hablar... .- Dijo con la voz entrecortada.
Justo ahora , mis cabeza está totalmente desconectada de la realidad, no sé como iré a reaccionar ante esa "nueva charla".
Teresa
-¿Se puede saber qué haces que no me respondes al teléfono?- Decía Nuria al otro lado de la línea.
- Perdona, los exámenes me descontrolan.- Dije acaban con una carcajada. -¿Ha pasado algo?
-¿Que si ha pasado algo? Te recuerdo que el cumpleaños de Elena es este fin de semana y acordamos en pensar algo diferente. - Dijo con ironía
- Dios... lo he olvidado completamente. - Dije, ¿cómo se me ha podido olvidar? ahora si que voy contra reloj.
-No, si se ha notado un poquito.. bueno, no te preocupes, super Nuria tiene soluciones para todo.- Y la verdad es que sí, siempre tiene ideas. - Pero como hace tanto tiempo que no nos vemos, te voy a dejar con la intriga y hasta que no quedemos no te lo voy a contar por no haberme cogido el teléfono.- Dijo con un tono malévolo.
- Mira que eres.. ¿de verdad eres capaz de dejar a tu querida amiga así?- Aunque sí que es capaz, bueno, un último intento.
- Ay Teresa,Teresa, que mal disimulas... Me voy a comer que mi madre se va a quedar afónica de tanto llamarme , mañana a las siete y media en el parque , hasta mañana , y ten el móvil cerca anda. - Y después de esas palabras se escuchó el bip. No tengo más opción, si o si, que será lo que hay preparado , me espero cualquier cosa, aunque Elena tampoco se queda atrás , seguro que su cumpleaños será a lo grande, cada año lo mejora.
-¡Teresa baja!- Dijo mi padre por última vez . Guardé mi móvil en el bolsillo de mi pantalón y salí al pasillo hasta bajar por las escaleras.
Justo al entrar pude apreciar el olor que desprendía la comida , pollo al horno , de vez en cuando se me hace empalagoso pero debo reconocer que Gemma hace unos comidas increíbles, hace tiempo que no la llamo mamá , en cierto modo lo es, pero yo jamás podré volver a llamarla así , la quiero como siempre, pero hay algo que me distancia de ella , desde aquella charla , que no sé si llegó a serlo , nada es igual.
- Marcos, ya está la mesa puesta, lleva los platos.- Dijo Gemma concentrada en los cubiertos.
Subí a mi habitación , se notaba que habían limpiado , un olor característico de aquellas horas que uno emplea para dejarlo todo reluciente. Dejé la mochila al lado del escritorio y justo cuando alcé la vista, allí estaba, la carta, es la primera causa de mi cambio de humor , ¿es miedo o coraje? no sé que tiene dentro y por ahora espero no descubrirlo.La guardé en el primer cajón de mi mesita para evitar volver a verla, es superior a mis fuerzas, y solamente es una carta, es increíble. Me descalcé y me puse mis zapatillas mientras cerraba la puerta de mi habitación. Bajé las escaleras de dos en dos y fui hacia la cocina , hacía calor allí dentro. Cogí los platos y los llevé a la mesa , Lucas no comía hoy con nosotros, últimamente apenas estaba por casa.
-¿Traigo algo más?.- Dije intentado sonreir.
- No cariño, siéntate , tenemos que hablar... .- Dijo con la voz entrecortada.
Justo ahora , mis cabeza está totalmente desconectada de la realidad, no sé como iré a reaccionar ante esa "nueva charla".
Teresa
-¿Se puede saber qué haces que no me respondes al teléfono?- Decía Nuria al otro lado de la línea.
- Perdona, los exámenes me descontrolan.- Dije acaban con una carcajada. -¿Ha pasado algo?
-¿Que si ha pasado algo? Te recuerdo que el cumpleaños de Elena es este fin de semana y acordamos en pensar algo diferente. - Dijo con ironía
- Dios... lo he olvidado completamente. - Dije, ¿cómo se me ha podido olvidar? ahora si que voy contra reloj.
-No, si se ha notado un poquito.. bueno, no te preocupes, super Nuria tiene soluciones para todo.- Y la verdad es que sí, siempre tiene ideas. - Pero como hace tanto tiempo que no nos vemos, te voy a dejar con la intriga y hasta que no quedemos no te lo voy a contar por no haberme cogido el teléfono.- Dijo con un tono malévolo.
- Mira que eres.. ¿de verdad eres capaz de dejar a tu querida amiga así?- Aunque sí que es capaz, bueno, un último intento.
- Ay Teresa,Teresa, que mal disimulas... Me voy a comer que mi madre se va a quedar afónica de tanto llamarme , mañana a las siete y media en el parque , hasta mañana , y ten el móvil cerca anda. - Y después de esas palabras se escuchó el bip. No tengo más opción, si o si, que será lo que hay preparado , me espero cualquier cosa, aunque Elena tampoco se queda atrás , seguro que su cumpleaños será a lo grande, cada año lo mejora.
-¡Teresa baja!- Dijo mi padre por última vez . Guardé mi móvil en el bolsillo de mi pantalón y salí al pasillo hasta bajar por las escaleras.
lunes, 13 de febrero de 2012
Capitulo 6
Marcos
Teresa mira al frente, los ojos entrecerrados y una expresión en la cara que indica claramente que esta buscando un tema de conversación y que no lo encuentra, ya ha intentado sacar tema antes y tengo que decir que no me he comportado como una persona muy habladora, más bien al contrario, le he contestado con monosílabos y con un tono de voz algo frío, pero es que no me apetece hablarle de lo difícil que era el éxamen de química o de qué tipo de música me gusta, me apetece hablarle de cartas horribles situadas en las mesitas de noche y de lo que he sentido esta mañana cuando me ha cogido de la mano, como me he sentido tranquilo y seguro y capaz de hacer cualquier cosa, pero sé que no le puedo hablar de eso, que ella solo me ve como un amigo y que cómo siga así de borde ni siquiera querrá ser mi amiga asi que... creo que tendré que pensar algo de lo que hablar.
- ¿Desde cuándo conoces a Miriam?- vale lo sé, tal vez he soltado la pregunta muy rápido y sin venir a cuento pero por lo menos ya tenemos algo de lo que hablar.
Teresa
-¿uh?- sí ya sé que no es una respuesta brillante pero como lleva todo el rato muy frío y sin apenas hablar me he distraido pensando en qué había hecho yo para que se enfadara conmigo y también en un tema de conversación, así que es normal que me halla sorprendido cuando ha hablado.
-¿Desde cuándo conoces a Miriam?- repite con una sonrisa
- Desde que éramos pequeñas, estaba en mi clase y solíamos pasar los rereos juntas ¿y tú? me ha parecido que la conocias.
-Si, es la hija de la mejor amiga de mi madre-sonríe- de pequeño la odiaba, entraba en mi habitación y lo desordenaba todo pero con el tiempo nos hemos hecho amigos es simpática y su nerviosismo la hace graciosa.
Já lleva todo el camino sin hablar y ahora que estamos casi al lado de su casa se vuelve la persona más sociable del mundo, en serio este chiquillo es algo raro ,pero aún así me cae bien.
Llegamos a la puerta de su casa y me quedo mirando la puerta hasta que entra, luego me dirijo a mi casa, mis padres ya han comido y estan sentados en el sofá viendo la tele, cuando me ven me saludan y ma dan un beso
-La comida está en el microondas, nosotros ya hemos comido y Lucía se ha quedado a comer en casa de una amiga.
Voy a la cocina caliento la comida y como con los pensamientos en otra parte termino pronto y tras lavar los platos subo amí habitación justo cuando entro el movil suena , miro la pantalla, es Nuria, de repente me acuerdo de las seis llamadas perdidas de la noche anterior y me pregunto que querrá.
¿Si? - digo cuando descuelgo el teléfono
Teresa mira al frente, los ojos entrecerrados y una expresión en la cara que indica claramente que esta buscando un tema de conversación y que no lo encuentra, ya ha intentado sacar tema antes y tengo que decir que no me he comportado como una persona muy habladora, más bien al contrario, le he contestado con monosílabos y con un tono de voz algo frío, pero es que no me apetece hablarle de lo difícil que era el éxamen de química o de qué tipo de música me gusta, me apetece hablarle de cartas horribles situadas en las mesitas de noche y de lo que he sentido esta mañana cuando me ha cogido de la mano, como me he sentido tranquilo y seguro y capaz de hacer cualquier cosa, pero sé que no le puedo hablar de eso, que ella solo me ve como un amigo y que cómo siga así de borde ni siquiera querrá ser mi amiga asi que... creo que tendré que pensar algo de lo que hablar.
- ¿Desde cuándo conoces a Miriam?- vale lo sé, tal vez he soltado la pregunta muy rápido y sin venir a cuento pero por lo menos ya tenemos algo de lo que hablar.
Teresa
-¿uh?- sí ya sé que no es una respuesta brillante pero como lleva todo el rato muy frío y sin apenas hablar me he distraido pensando en qué había hecho yo para que se enfadara conmigo y también en un tema de conversación, así que es normal que me halla sorprendido cuando ha hablado.
-¿Desde cuándo conoces a Miriam?- repite con una sonrisa
- Desde que éramos pequeñas, estaba en mi clase y solíamos pasar los rereos juntas ¿y tú? me ha parecido que la conocias.
-Si, es la hija de la mejor amiga de mi madre-sonríe- de pequeño la odiaba, entraba en mi habitación y lo desordenaba todo pero con el tiempo nos hemos hecho amigos es simpática y su nerviosismo la hace graciosa.
Já lleva todo el camino sin hablar y ahora que estamos casi al lado de su casa se vuelve la persona más sociable del mundo, en serio este chiquillo es algo raro ,pero aún así me cae bien.
Llegamos a la puerta de su casa y me quedo mirando la puerta hasta que entra, luego me dirijo a mi casa, mis padres ya han comido y estan sentados en el sofá viendo la tele, cuando me ven me saludan y ma dan un beso
-La comida está en el microondas, nosotros ya hemos comido y Lucía se ha quedado a comer en casa de una amiga.
Voy a la cocina caliento la comida y como con los pensamientos en otra parte termino pronto y tras lavar los platos subo amí habitación justo cuando entro el movil suena , miro la pantalla, es Nuria, de repente me acuerdo de las seis llamadas perdidas de la noche anterior y me pregunto que querrá.
¿Si? - digo cuando descuelgo el teléfono
domingo, 12 de febrero de 2012
Capitulo 5
Marcos
Entré a la clase y me senté lo más alejado posible del profesor , apenas había podido estudiar por culpa de aquella maldita carta que consiguió desviar mis pensamientos y lo último que me apetecía era escuchar más y más gritos. Dejé mi mochila en el suelo y comencé a sacar conclusiones de todo ello, ¿qué me pasa?.
-Vale , todos separado.- Dijo el profesor con frialdad, como es normal.
¿Separados? No.. , examen sorpresa, vale que sea lengua, pero la literatura me es imposible.
-Tranquilos, nada de examen, simplemente el director decidió hacer cuestionarios a los alumnos y mis horas les parecen las más apropiadas.. , por lo tanto , nada de copiar, sinceridad por favor.- Dijo mientras contaba los cuadernos.
Uf, menos mal, pensaba que me moría allí mismo. Terminé el cuestionario en media hora, la otra media estuve pensando en si debería contarle todo esto a Teresa, hace poco que hemos llegado a hablar , pero necesito descargar la tensión, no puedo seguir así. Biiiiiiiiiiip, el sonido de mi salvación, recogí mis cosas y me dirigí a la clase de Filosofía y como no, allí estaba ella , sentada , pensativa, siempre puntual. Corrí hasta su saludo y le sonreí, es una de las pocas personas con las que consigo llevarme bien en este instituto, todos van a su aire.
- Hola Teresa- Dije mirándole a los ojos.
- Hola Marcos, ¿estás bien? tienes los ojos irritados- Dijo contemplándome.
- ¿Qué? - Dije frotándome los ojos. -Ah esto, no es nada, llevo unos días sin dormir , no te preocupes.
Teresa
Le pasa algo, a mi no me engaña, no sabe disimularlo. La anterior clase ha sido eterna, más y más variadas, entre eso y la lágrima de Marcos , todo me desconcierta.
-Si no me lo quieres contar , no pasa nada - Dije decaída.
- No no, no es eso, es simplemente.. olvídalo, no tiene importancia. - Dijo esquivando mi mirada, este chico es bipolar, a ver cuánto tarda en decirme alguna tontería.
- Bueno, no voy a presionarte, son cosas personales, lo comprendo.- No, no lo comprendo , pero ¿desde cuándo me importa? bueno Teresa, lo comprendes , o eso intento.
Estuvimos en silencio toda la hora, concentrados en Filosofía , el estar serenos entre ambos creo que se está haciendo rutinario.
-Bueno, ¿me esperas a la salida y nos volvemos juntos? -
- Vale, allí nos vemos .-
No me quedaba más opción, vivimos cerca, es lo normal, supongo.Me encontré con Raquel, me tenía que devolver los apuntes y ya de paso fuimos juntas a la siguiente clase. La mañana pasó muy rápida, tengo que concentrarme , los exámenes están cerca y espero aprobarlos todos. Justo después de salir por el portón del instituto recibí un mensaje de Miriam, me había olvidado por completo de que la tenía que acompañar a casa de su tía , bueno, Marcos tendrá que venir, no creo que sea ninguna molestia.
- ¿Pero qué..? - Fue lo primero que conseguí pronunciar cuando vi a Marcos hablando con Miriam. ¿Desde cuándo se conocen? Bueno, al menos me ahorro una presentación.
- ¡Teresa! - Dijo Miriam mientras me abrazaba. -¿Marcos nos acompaña , no? -
Asentí con la cabeza y miré a Marcos, estaba asegura de que no se encontraba en este mundo , sus pensamientos vuelan.
-Bueno vamos , que a este paso no llegamos - Dijo Miriam, mientras me daba un beso en la mejilla.
Comenzamos a andar escuchando a Miriam narrar su mañana , aunque yo no mostrase cierto entusiasmo , no evitaba soltar alguna que otra carcajada, Miriam es muy nerviosa y siempre le suelen pasar cosas impensables, es increíble. Por fin llegamos a casa de su tía, mitad del trayecto completado, ahora queda finalizarlo a solas con Marcos , no sé como tomármelo.
sábado, 11 de febrero de 2012
Capítulo 4
Marcos
La miro por el rabillo del ojo mientras camina a mi lado, sé que no quería encontrarse conmigo pero es que no he podido evitarlo, hay algo en ella, en sus ojos, en su forma de expresarse, en la seriedad con la que se toma las cosas... que hace que me apetezca estar con ella, pero es su inocencia lo que hace que no pueda sacármela de la cabeza me gustaría pensar que no llevar los deberes de matemáticas es un problema, y no tener que lidiar día tras día con la imagen de esa carta colocada sobre la mesita de noche, esa carta que no soy capaz de abrir porque me mostrará una parte de mi vida que antes no conocía, ni tampoco tener que ver día tras día a esas personas que creía que eran mi familia y aunque sé que ellos no tienen culpa de nada, duele.
Solo de pensar en la carta y en como esto puede influir en mi vida se me hace un nudo en el estómago y una lágrima resbala por mi mejilla, mierda, me la limpio con la mano y espero que no se dé cuenta, lo único que me falta es que piense que voy derramando lágrimas por ahí sin motivo alguno, pero es que con ella estoy tan a gusto que me olvido de ser el adolescente intratable que intento ser , la miro para ver si se ha dado cuenta de algo y por su mirada comprendo que sí.
Me mira como si estuviera a punto de decir algo, oh no, como me haga un interrogatorio sobre por qué lloro perderé la calma y me derrumbaré, si me pregunta, prefiero tirarme a la carretera antes de desmoronarme delante de ella.
Teresa
Lo miro disimuladamente mientras caminamos, está concentrado en sus propios pensamientos y parece triste, muy triste de repente una lágrima se desliza por su mejilla, controlo el impulso de alargar mi mano y limpiarla, me mira para ver si he presenciado su momento de dolor y me siento mal, muy mal porque esos sentimientos son suyos y no creo que yo tenga derecho a presenciarlos aunque desde ayer nos llevamos mejor no somos tan amigos como para esto y sé que el se siente incómodo ante la idea de desmoronarse ante mí por lo que lo que le preocupa debe ser muy grave para que no pueda controlarse, estoy a punto de disculparme, de decirle que nunca hablaré de esto con nadie a no ser que él quiera, pero me basta una mirada para comprender que prefiere que le atropelle un coche a tener que hablar de sus sentimientos, así que simplemente alargo mi mano y estrecho la suya y espero que con este gesto haya podido darle todo el apoyo y la comprensión que las palabras no le pueden dar.
Seguimos dados de la mano hasta que tenemos que separarnos en el pasillo del instituto para que cada uno pueda ir a su clase, pero ahora sé que nada será lo mismo ,que durante este paseo hasta el instituto algo ha cambiado entre nosotros
La miro por el rabillo del ojo mientras camina a mi lado, sé que no quería encontrarse conmigo pero es que no he podido evitarlo, hay algo en ella, en sus ojos, en su forma de expresarse, en la seriedad con la que se toma las cosas... que hace que me apetezca estar con ella, pero es su inocencia lo que hace que no pueda sacármela de la cabeza me gustaría pensar que no llevar los deberes de matemáticas es un problema, y no tener que lidiar día tras día con la imagen de esa carta colocada sobre la mesita de noche, esa carta que no soy capaz de abrir porque me mostrará una parte de mi vida que antes no conocía, ni tampoco tener que ver día tras día a esas personas que creía que eran mi familia y aunque sé que ellos no tienen culpa de nada, duele.
Solo de pensar en la carta y en como esto puede influir en mi vida se me hace un nudo en el estómago y una lágrima resbala por mi mejilla, mierda, me la limpio con la mano y espero que no se dé cuenta, lo único que me falta es que piense que voy derramando lágrimas por ahí sin motivo alguno, pero es que con ella estoy tan a gusto que me olvido de ser el adolescente intratable que intento ser , la miro para ver si se ha dado cuenta de algo y por su mirada comprendo que sí.
Me mira como si estuviera a punto de decir algo, oh no, como me haga un interrogatorio sobre por qué lloro perderé la calma y me derrumbaré, si me pregunta, prefiero tirarme a la carretera antes de desmoronarme delante de ella.
Teresa
Lo miro disimuladamente mientras caminamos, está concentrado en sus propios pensamientos y parece triste, muy triste de repente una lágrima se desliza por su mejilla, controlo el impulso de alargar mi mano y limpiarla, me mira para ver si he presenciado su momento de dolor y me siento mal, muy mal porque esos sentimientos son suyos y no creo que yo tenga derecho a presenciarlos aunque desde ayer nos llevamos mejor no somos tan amigos como para esto y sé que el se siente incómodo ante la idea de desmoronarse ante mí por lo que lo que le preocupa debe ser muy grave para que no pueda controlarse, estoy a punto de disculparme, de decirle que nunca hablaré de esto con nadie a no ser que él quiera, pero me basta una mirada para comprender que prefiere que le atropelle un coche a tener que hablar de sus sentimientos, así que simplemente alargo mi mano y estrecho la suya y espero que con este gesto haya podido darle todo el apoyo y la comprensión que las palabras no le pueden dar.
Seguimos dados de la mano hasta que tenemos que separarnos en el pasillo del instituto para que cada uno pueda ir a su clase, pero ahora sé que nada será lo mismo ,que durante este paseo hasta el instituto algo ha cambiado entre nosotros
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